Orquidea Sangrienta

El otro día andaba en el centro cumpliendo con mis menesteres de las compras navideñas pensando en el azúcar que hoy le ponen a todo y en que cada vez somos mayor número de habitantes en esta ciudad, la cual no es mas que un rancho grande, dicen por ahí.
Fui de encargo a conseguir la edición mexicana de esta película que por obvias razones no la publicaré en este blog sin palabras altisonantes y despectivas detrás.
Buscando entre montañas de mierda  títulos de gusto común entre los vasallos de lágrima fácil y pupilas conformistas, me encontré con algunas películas que me secuestraron la atención, de las cuales voy a destacar la homónima del título de esta entrada; Orquidea Sangrienta.
Sería un poco egoísta de mi parte decir que me decepcionó aún a sabiendas de que yo sabía a lo que me atenía. Pues así fue, me decepcionó, sin embargo me gustó (...)

Como asiduo consumidor del cine de serie "Z" ustedes entenderán que películas así me cautiven enseguida, es como una relación amorosa enfermiza. Al verla en el estante supuse que era una guarrada mexicana muy disfrutable para mi exquisito gusto, así que la agarre y en 2 segundos ya estaba en la fila esperando mi turno para pagar. El estuche venía muy bien protegido con esos plásticos que les ponen para que no te las robes ¿Quien robaría una película como esta? (Quizás mi yo del pasado si lo haría.) pero de ahí en fuera no creo que alguien mas llegara a cometer tal hazaña.
Pues allí estaba yo; frente al cajero gay quejumbroso que no podía marcar el código de barras para poder cobrarme y una interminable fila detrás de mì, ansiosos por pagar y largarse.

Debo confesar que sentì un poco de pena ¿Yo? sí, es una guarrada y es mexicana, cualquiera sentiría pena con eso, y mas por que las 3 personas mas cercanas a mi de la fila veían la portada y después me volteaban a ver a la cara como preguntándome ¿De verdad vas a comprar esa mierda? por fortuna para mi, cuento con un mecanismo de defensa que se activa en situaciones embarazosas o indeseables, el cual consiste en una proyección mental (osea dentro de mi mente) de un changuito tocando los platillos y sonriendo. (something like this)
De pronto apareció la gerente de cajas o algo asi con la misma película y por fin la pudo marcar el cajero gay.
Entusiasmado por mi nueva compra, me giré a donde estaba la fila y les haché una mirada de: ¡jòdanse mamones! convencido en que me estaba llevando una joya del cine nacional a casa.

Al llegar a mi casa, ya en mi cuarto, cerré puertas y ventanas como si de una película porno se tratase. Me senté en mi silla de king frente a mi escritorio y saqué el dvd de la bolsa. Me dí unos segundos para contemplar el diseño de la portada, leer la reseña y ver el cd.

Pues allà vamos, pensè.

Primer fail:
- La película esta ripeada de un VHS, lo cual la hace verse digamos... mal no nítida.
Segundo:
-Esperaba ver tetas, si, si les soy sincero, una película de tal envergadura y trama enseña tetas. Pues ésta no las enseño.
Tercero:
-La mujer policía. ¡Ni siquiera sabía hablar! y sin olvidar que se vestía estilo noventera como de la época de Yuri y Gloria Trevy. No habría fijòn de mi parte si se hubiera rodado en aquellos ayeres, pero lo detestable aquí es que fuè del 2001. ¡No me jodan!
Cuarto y bestial:
-El cast, el reparto pues, para que me entiendan, mis palurdos amigos:
He visto materia fecal desembocando por el colon con mas gracia que ellos; en otras palabras: he visto mierdas actuar mejor que cualquiera de estos pelagatos.
¿Pero qué digo mierdas? alumnos de la carrera de cominicaciòn de mi escuela ¡actùan mejor en sus putometrajes cortometrajes!. Y mira que afirmar eso ya es un golpe muy bajo.

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Lo que le da el plus a este bodrio mexicano es que el productor es (fue) nada mas ni nada menos que el Señor José Antonio Ruiz Granados. Un alcalde de Tultitlàn, Estado de México que murió en un avionetazo ¿Se acuerdan? Pues se supo que utilizó fondos públicos para la realización de esta obra cinematográfica en la cual también actuó. Y que posteriormente produciría el éxito mas taquillero de la historia del nuevo cine mexicano: Cañitas.






Si mis amigos, yo sé que esto esta bien fucked up, pero así sucedieron las cosas.
No me culpen a mí, culpen a dios por haberles dado ojos y oídos.